La electroacupuntura según R. Voll, consiste en la medición de la resistividad eléctrica de los puntos de acupuntura, de cualquier parte del cuerpo, pero fundamentalmente de manos y pies, para averiguar qué meridianos-órganos se encuentran alterados, y en consecuencia generan o pueden generar enfermedad.

Este sistema permite valorar la acción de medicamentos homeopáticos, que introducidos en el circuito electrónico pueden estabilizar, o no, la energía del meridiano alterado.

Hoy en día esta técnica se ha asociado con la electroestimulación dando lugar a la electroacupuntura, la cual consiste en aplicar corriente eléctrica terapéutica sobre las agujas de acupuntura a través de aparatos de electroestimulación. Ésta puede ser útil para tratar la fibromialgia, el dolor miofascial y el codo de tenista, según la NationalInstitutes of Health.

Antes de iniciar un tratamiento con electroacupuntura, el cual no puede exceder los 30 minutos de duración, el paciente es esterilizado en la camilla. Tras ello, se colocan sobre su cuerpo un par de agujas esterilizadas que pasan electricidad por la zona que queda entre ellas, la cual estimula los nervios o músculos.

En los tratamientos siempre se utiliza un bajo voltaje aunque la frecuencia (Hz) y la intensidad (mA) dependerán de las afecciones. Para tratar afecciones crónicas y dolor crónico se ha de emplear una baja frecuencia (entre 2Hz y 10Hz) y una alta intensidad, mientras que para abordar afecciones agudas y dolor agudo se usa una alta frecuencia (por encima de 10Hz) y una baja intensidad.